La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado persistente de tristeza, vacío o desesperanza que afecta tanto al estado mental como físico de la persona. Este trastorno puede interferir con actividades diarias, la capacidad para tomar decisiones, las relaciones personales y la salud general.
Los síntomas más comunes incluyen falta de energía, insomnio o hipersomnia, alteraciones en el apetito, dificultad para concentrarse, pensamientos suicidas o de autolesión, entre otros.
Los tratamientos mas adecuados para la depresión varían en función de la severidad. El tratamiento de elección es la terapia psicológica, en concreto la Terapia Cognitivo-Conductual, que ayuda a la persona a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos. Los medicamentos más prescritos, cuando es necesario, son los antidepresivos, principalmente los ISRS (Inhibidores de la Recaptación de la Serotonina) que ayudan a equilibrar los neurotransmisores cerebrales implicados en el estado de ánimo.
Los cambios en el estilo de vida ayudan a mejorar el bienestar general: fomentar una dieta equilibrada, realizar ejercicio de forma regular y tener una rutina de sueño.
